No los interrumpas
Estaba sentado junto a mi novia en un parque de mi ciudad (Ciudad de México). Duramos ahí un buen rato platicando. No fuimos interrumpidos por un solo vendedor ambulante. Asombroso.
 
Es algo rarísimo que eso pase.
Ni siquiera recuerdo cuándo fue la vez anterior que estuve en una banca de un parque (aún estando solo), sin ser interrumpido.
Las interrupciones resultan frustrantes y molestas. Más si van acompañadas de quererte sacar dinero a cambio de un producto.
Estás contando la parte más emocionante de una anécdota o un chiste, junto a una persona que quieres mucho.
De la nada aparece un vendedor ambulante a ofrecerte cualquier cosa:
Un dulce, una flor (para la novia, amigo, ándale ella quiere), una pulsera, una paleta, etc.
No termina tu anécdota, o tu chiste. No señor.
El flujo de lo que estabas tan entusiasmado platicando, se fue al carajo.
Se perdió en la nada. Jamás volverá.
Un vendedor llegó a interrumpir el momento.
Si compras o no, resulta irrelevante, la historia se volvió una nada.
Es peor aún cuando no te ofrecen un producto, pero igual quieren tu dinero:
No sé si me puedas ayudar para una colecta, para los gatitos abandonados del vecindario, para mi pobre abuela que está en el hospital y no nos alcanza para sus medicamentos, para una fundación de niños desamparados, para (qué se yo) salvar a los manatíes en peligro de extinción, etc.
Esa es la cultura de la interrupción.
Pero aunque nos moleste profundamente, hay muchos que la siguen replicando.
Tal vez no sentados en el parque con la novia, o con un amigo, o un ser querido. Sino de otras formas:
Saturan sus redes sociales de productos, anuncios, «promociones», ofertas, dinámicas para ganarte algo, sorteos, concursos, etc.
Que sígueme en instagram, que dale like a mi última foto para ganarme un concurso, que suscríbete a mi canal, sígueme en tik tok, dale compartir, etiqueta a 5 personas, y no olvides darle clic al enlace de afiliados porque hoy te traigo un producto increíble para ti...
Entonces nos interrumpen (nuestro feed).
Nos enojamos cuando nos lo hacen, pero también interrumpimos vidas ajenas con trivialidades.
Hacemos enojar a los demás sin darnos cuenta.
¿Cuál es la alternativa a la cultura de la interrupción?
Gran pregunta. No sé si sólo haya una alternativa.
Al menos mi opinión es: jamás interrumpas.
Pero, si se trata de promocionar algo, o incluso ofrecer un producto, es: aportando valor.
Valor para la otra persona, no para ti.
Haz publicaciones bellas, inspiradoras, con textos profundos, bien redactados y honestos, para que ellos decidan seguirte por su propia cuenta en redes sociales.
Si quieres más suscriptores en tus videos, que sean de valor para los que recién te descubren.
Aquí cabe mencionar que «valor» puede ser también: entretenimiento.
Si logras transmitir algo de tu felicidad a otra persona, y esa persona se apropia y hace suya esa felicidad, entonces aportaste valor.
Esa conexión personal, hará que decida suscribirse a tu canal de videos.
Si quieres ganar seguidores en tik tok, da buen entretenimiento, da excelentes tips muy rápidos y útiles.
La gente ya no tiene tiempo para casi nada: Maximiza su valor.
Curiosamente, en el caso del vendedor ambulante, igual tiene que ofrecer sus productos para ganarse el sustento.
Pero mi estrategia sería más o menos esta:
Ubicas parejas, familias o personas solas.
Verificas que no están hablando entre ellas, o no están hablando por teléfono (las personas solas).
Luego te acercas, saludas con educación y amabilidad.
Ofreces tu producto directamente. (Previamante te aseguras de que ese producto se vea muy bien: de la vista nace el amor).
Preguntar es vender:
¿No se les antoja esta deliciosa paleta de chocolate? Están muy ricas. Son mis favoritas. ¿Quiéren 3 por 15 pesos o una en 7 «pesitos»?
Esperas su respuesta. Resuelves sus dudas.
De ser negativa no te ofendes y te despides con amabilidad.
Si es positiva, les agradeces, te despides amablemente y sigues tu camino.
¿Qué hay de diferente con lo que hacen muchos vendedores?
Que aquí no llegaste a interrumpir a nadie. Recuerda al prospecto:
Parejas, familias o personas solas que: no estén conversando.
Quizá tu visita arregló un silencio incómodo, o un tiempo de aburrimiento y alegraste su día, quién lo sabe. Será menos invasivo y horroroso que interrumpir.
Yo compraría esa paleta de chocolate. Quizá tú también.
Y sin interrumpir tu grandiosa historia. ;)
Comenta vía email a través de este formulario.
También puedes enviarme un email dando clic aquí.
Suscríbete al blog vía rss o a través de mi canal de Telegram.
Entradas recientes
Checa más entradas del blog.
Todos los derechos reservados ©Diego Peralta, @diegoperaltanet.
Este blog está hecho con amor, no con IA.