¿Qué dice de ti el llegar temprano?
La puntualidad está en peligro de extinción. Es muy común ver al conejo blanco de Wonderland observando el reloj porque se le hizo tardísimo.
O los que llegan y se hacen los «importantes» al dar mil pretextos y disculpas por llegar tan tarde.
No seas como ellos.
¿Te digo por qué? La impuntualidad comunica ineficiencia.
En lo personal, me transmite desorganización y desconfianza en una persona. Pero eso (a menos que busques hacer algún negocio), no es tan grave.
Me transmite algo mucho peor: Falta de empatía por los demás.
Por favor, no te sientas mal con lo que escribo si eres impuntual. Yo también lo he sido. ¿Quién no lo ha sido al menos alguna vez en su vida?
Aún lo soy de repente, aunque la verdad es algo muy raro. Odio llegar tarde. Y lo aprendí muy bien con una ex.
Ella tuvo la paciencia de explicarme por qué la hacía sentir tan mal y hería sus sentimientos cuando yo llegaba media hora tarde. A veces incluso más.
Antes de continuar, quiero detenerme un poco a explicar que llegar 5 o 10 minutos tarde, todavía se encuentra en un umbral o rango razonable de tiempo.
Cuando me quejo de ser impuntual, me refiero a personas que sé que llegan de media hora a dos horas tarde (o más).
Una vez aclarado el punto, continúo con que una vez que entendí por qué lastimaba inconscientemente y sin pretenderlo, a mi novia (en ese entonces), al fin se iluminó la razón de lo que comunica el llegar temprano:
La puntualidad demuestra empatía.
Y no sólo por la pareja, o la amiga o el familiar, sino por todos.
¿Qué comunica la puntualidad?
- Que eres una persona empática, porque respetas el tiempo de los demás (y el tuyo).
- Que eres organizada u organizado en tu vida en general.
- Que eres una persona confiable. Se puede confiar en que vas a estar ahí siempre. También que se puede hacer negocios contigo.
La puntualidad comunica eficiencia.
Y aún así, puede que en la próxima cita pase un accidente y se retrase tu trayecto. Ni modo, ibas con la mejor intención y llegaste 20 minutos tarde.
Pues vuélvelo a intentar y ahora sí, haz lo que tengas que hacer:
- Prepara tus cosas una noche antes.
- Duerme más temprano la noche anterior, para despertar a buena hora.
- Sal con tiempo, evita andar a las prisas como el conejo blanco. Es peligroso.
Recuerda la frase de los abuelos (que siempre me recuerda mi amigo Héctor, que por cierto es muy puntual):
Si vas a tiempo, ya vas tarde.
Hay que llegar al menos unos 10 minutos antes. Planea bien tus trayectos. Organiza tu vida. Hazlo por ti, por tus amistades y seres queridos.
No sabes lo bien que harás sentir a los demás siendo puntual. También te prometo que te sentirás mejor contigo mismo.
Comenta vía email a través de este formulario.
También puedes enviarme un email dando clic aquí.
Suscríbete al blog vía rss o a través de mi canal de Telegram.
Entradas recientes
Checa más entradas del blog.
Todos los derechos reservados ©Diego Peralta, @diegoperaltanet.
Este blog está hecho con amor, no con IA.