Saludos venenosos
Vas caminando tranquilamente por la calle y de repente un conocido te intercepta: «¡Hola!, qué gusto verte. Pero mira nada más... ¡Qué mal te ves!». ¿No te dan ganas de darle un puñetazo en la cara?
Pues a mí sí.
¿Qué forma de saludar es esa? Algunas personas no saben razonar antes de hablar. Nunca seas así.
Sé que tú también has recibido ese saludo tan tóxico, nauseabundo e hiriente.
Mi opinión es que las personas que dicen algo así en voz alta, lo hacen porque están muy heridas por dentro.
Uno puede pensar lo que quiera en su mente. Pero a la hora de hablarlo en voz alta, debe haber un filtro de respeto por los sentimientos de los demás. Mucho más cuando apenas estás saludando a alguien.
Quizá luego de media hora de plática, podrías preguntarle a la otra persona si se siente bien de salud. También respetar si la otra persona no quiere decirte nada, o si te dice algo como: «preferiría no hablarlo por ahora, pero en otra ocasión te lo contaré». No insistir después de eso.
Lo cuál, no es lo mismo a casi gritarle en la cara: lo mal... ¡lo terrible que se ve!
No sé por qué se ha perdido el respeto al saludar. Los buenos modales ya no están de moda. Lo digo porque siempre en mi calle, escucho saludos del tipo (omitiré algunas groserías):
¿Qué pasó, perro? Oye, ¿que a tu tía la dejaron?
Pasan del saludo instantáneo y atroz, a lanzar el veneno del chisme: a tu tía la dejaron.
Qué nauseabundo personaje el que saluda directamente exigiendo un chisme mordaz. O que saluda para juzgar tu apariencia.
Hay quienes tienen que reeducarse seriamente. No sé cómo, pero no pueden ir por la vida siendo tan despreciables.
Un saludo cordial, educado y cálido siempre importa. Ese saludo puede cambiar el ánimo y el día de una persona para bien (o para mal).
Tu saludo es tu sello personal.
Medita sobre la sensación que causas al saludar. Y si descubres que tu saludo es así de hiriente (no lo creo), como los que te describí, entonces (por favor): Haz algo al respecto.
Créeme, no quieres ser esa persona a la que nadie quiera saludar. El «loser bravucón» a los que todos le huyen por patán, y también por imbécil. Lo siento, pero es la verdad.
¿También odias que te saluden de esa manera?
No creo que tú y yo seamos los únicos. Aún existimos personas que saludamos con respeto y amabilidad. :)
Comenta vía email a través de este formulario.
También puedes enviarme un email dando clic aquí.
Suscríbete al blog vía rss o a través de mi canal de Telegram.
Entradas recientes
Checa más entradas del blog.
Todos los derechos reservados ©Diego Peralta, @diegoperaltanet.
Este blog está hecho con amor, no con IA.